Haces que tu trabajo sea simple o te complicas la vida? ¿ Cuánto tardas en entregar un presupuesto? Son dos preguntas que quizá deberías plantearte porque, cuanto más sencilla es tu forma de trabajar, más sencilla resulta tu relación con los clientes. Vamos a ver unos ejemplos:
Presupuestos rápidos
¿Cuánto sueles tardar en darle un presupuesto a un cliente interesado? La rapidez con la que respondes puede ser la clave para cerrar el trato. Es un poco como en una venta tradicional: hay que aprovechar el momento, porque si el interés del comprador se enfría, es muy posible que ya no vuelva a nosotros.